Dos relojes de arena por zapatos
Llevo como verano, como ausencia,
Y cada vez que empiezo a caminar
Me acuerdo de volver, o de que vuelvas.
Mi rebeldía adentro me incomoda
Y sin cadenas estoy encadenado.
Desde que vuelco el sueño en tu mañana
Tu voz dice que soy exagerado.
Me aturden estas prisas de colonia
La verdad sólo está en el cementerio.
Regálame una tarde de mentira
Que quiero atardecer en tus espejos.
La obligación me roba la comida
Y se lleva el tesoro de mi mapa.
Trato de distanciar estos recuerdos,
Pero sólo recuerdo tu distancia.
Me ha mordido tu frío tan presente.
Lo que tuve de eterno dura un rato.
Son tus dientes de espuma que me dieron