Hoy hay nubes



¡Qué suerte! Hoy me tocó ventanilla. Me sorprende ver como me alegro por una estupidez como esa aunque tenga mil problemas sin resolver. El avión despega, y un minuto después atraviesa el túnel gris de una espesa y temblorosa nube. Hoy hay nubes. Las nubes son como las personas, cada una, según el momento, transmite una cosa distinta.
Hay nubes que son como una isla desierta que esconde un tesoro sin mapa, y te invitan a buscar el tesoro que tal vez dejaste atrás. Otras son animales o monstruos imposibles. Las más lejanas hoy parecen los restos de un campo de nieve donde estuvieron jugando los niños: ahí hicieron un muñeco, allí pusieron una portería y allí patinaron. Hay otras que son como el dulce enorme de azúcar que venden en las ferias. Y otras que parecen caras mirándote: ese parece sorprendido, ese tiene la boca abierta y se dibujan sus dientes; ese otro… uffff. Ese no sé lo que es. Hay nubes que parecen un campo de algodón, llano, inmenso, con sus perfectas irregularidades, y te quieres tumbar allí encima a esperar a que salga la luna. Hay nubes que parecen un camino a seguir; pero lo encuentras transversal al que tú llevas. No será ese mi camino hoy; aunque no puedes evitar pensar hacia donde irá. Hay algunas nubes que parecen montañas, y otras que dejan ver un trozo de montaña en medio. Otras que son tormentas, que no hacen otra cosa que abrir la puerta a la calma. Algunas parecen el humo de un incendio que arrasa la vida a su paso; otras, una cortina que no te deja ver más que siluetas por debajo de ella; otras parecen pinceladas de un cuadro en blanco sobre fondo azul. Qué suerte poder pintar sentimientos. A veces, te dejan ver los rayos del sol como nunca los habías visto antes, como un abanico en medio del océano de nubes que se asoma por la ventana. Que suerte pintar el sol y no deslumbrarse. Lo dicho: las nubes son como las personas, reales o ficticias, lejanas o… o alejadas.



“Señoras y señores en breves momentos haremos la maniobra de aproximación al aeropuerto de destino. Plieguen su mesita, desconecten sus aparatos electrónicos y pongan su respaldo en posición vertical. Manténganse con el cinturón de seguridad abrochado hasta que el avión haya parado totalmente en la plataforma de embarque. Gracias por volar con su imaginación”. Me pareció que había dicho.

Una nueva vida: tres vidas nuevas.



Hace casi tres años dijimos: Hoy es un día especialmente alegre. Hoy se impone la lógica de la felicidad con mayúsculas, con esencia. Hoy se abre una puerta más por donde pasará la amistad, el cariño y esa sincera disponibilidad que tanto echamos de menos en esta época insulsa y llena de conflictos y problemas irreales que nos están dejando vacíos por dentro. Para contrarrestar todo este teatro de la vida, uno necesita de vez en cuando conocer a alguien verdadero y lleno por dentro. Tomamos como ejemplo a aquellos que lideran sin bastón de mando, que predican con pocas palabras, que ganan batallas pacíficamente, que se entregan en silencio, sin alardes; que mejor ejemplo que Manolo y Nuria, que hoy vienen a hacer de dos familias una sola.
Manolo y Nuria: Sois los vecinos de un barrio sin fronteras, sin himno y sin bandera. Sois un espejo en el que mirarse cuando necesitamos ánimo. Sois la alegría que abre sus ventanas a vuestras familias. Sois una guitarra y un cante, una sonrisa siempre a mano, un recuerdo del pasado y un plan de futuro. Hoy más que nunca sois futuro. Sois la confianza sin espacio para dudar y venís a dar una lección a los que a cualquier cosa llaman amor. Por esto, por todo esto, os decíamos que hoy es día especialmente alegre.


Hoy decimos: Estaba la luna medio llena, medio vacía de luz. Estaba el verano en pañales, aprendiendo a calentar y equivocándose todavía en sus primeros intentos. Tanto es así, que Febrero, más listo que el demonio, se abrió la puerta en medio de la noche más clara y os dejó un regalo. Os regaló un pasodoble certificado y sin acuse de recibo, porque ya lo esperabais. Os regaló un rayo de luz en medio de la noche, que os confirma como triunfadores en esta batalla que es repartir alegría. La inquietud, los nervios, el dolor silencioso y el ruidoso, la contención, la espera, el no saber, mírame y no me digas nada, la sonrisa nerviosa, el tiempo que no pasa, otra vez el dolor asumido y entregado, las idas y venidas, el teléfono que no para, y ella que no pare… La luna se sienta en la sala de espera, el teléfono se calla, el tiempo se para, la respiración no se oye, y Febrero se mete en la sala de partos… No hace calor ni frío, no es tarde ni temprano. Se acabó. Nacisteis hace tres años, y habéis vuelto a nacer esta noche de carnavales. Para el recuerdo, lo que fuisteis. Para soñar, lo que ahora sois. Para vivir, la noche de vuestro hijo. Tres vidas nuevas por una sola nueva vida. Allí estuve, sentado con la luna que alumbra los partos y con las abuelas del chiquillo. Allí estuve, mirando cómo sacudíais la tensión después de que todo había pasado. Me subí al coche. La luna estaba ya en su sitio. Febrero ya no estaba. Silenciosa la noche de verano que me dejó la sonrisa puesta. Me voy a dormir. Por el camino, otro pasodoble.

Mi bandera



Me hice un tatuaje con unas palabras, tan profundo que no llega a asomar por el espejo de mi piel, sino por detrás de mi antifaz. Me tatué de azul maniático; y como una sábana, me dejé envolver en el orgullo de la bandera de mi país inexistente. Hay banderas que sin ser mías, las tomo como propias; hay banderas que estando cerca y presentes bajo la identidad del sitio donde nací, las tomo como un trapo de colores. Mi bandera no tiene identidad con un trozo de tierra, no tiene frontera, no es un país ni una región. Es el viento que te da en la cara y te enseña la libertad pero no te deja que la cojas. Es cuando noto la sinceridad de quien tengo en frente. No es un pueblo, ni una sola cultura, que todas son mías en parte como para que una bandera sólo represente una cultura. Aunque sí: Es lo que me hace sentir diferente. Mi bandera es una canción, esa inexplicable sensación que me une a otra persona que siente lo mismo. Es el himno que hace bailar a mi bandera en un pasodoble gaditano.













Me sirve la bandera de un vestido para la niña, me sirve el escudo de un chupete para el niño. Qué alegría de bandera: azul como su mirada, blanca como sus palabras, y con el sol en medio, que siempre está llegando y siempre se está yendo. Me sirve todo lo que incluya. No quiero banderas que excluyan. Me sirve la bandera multicolor de los homosexuales que rechazamos por enfermedad mental mientras nos desgañitamos gritándole a una estatua pequeña que qué guapa es. Me sirve la bandera pirata de los ilegales que rechazan con su rebelión las leyes que el poderoso dicta para no perder su poder sobre el pueblo enmudecido. Me sirve la bandera de un libro que cuenta la vida de alguien que existió, que luchó, o de alguien que inventó la vida de otro alguien para que nosotros inventemos la nuestra a sabiendas de lo bueno y lo malo.





Mi bandera es la puesta de sol marina, con la que pintaron la bandera argentina, que no es mía, pero me gusta, y la siento pegada como un tango, como el pañuelo blanco en la cabeza de las madres de la Plaza de Mayo. Y tan lejos del mar, y tan lejos de Argentina, y tan lejos de mí, y tan lejos estoy de la frontera que pintan los mapas, que nunca me siento lejos de mi bandera.

Las ventanas de Libby. Libby's windows



Este artículo fue publicado en Día a día en Abril de 2004. Cuando Elisabeth Adams expuso imágenes de su vida en pintura y versos, y dejó enredados mis pensamientos en las ramas de uno de sus árboles.


En estos tiempos de guerras, luchas y batallas por Dios y por los hombres; en estos tiempos en los que una dictadura se quita para poner otra; en estos malditos tiempos en los que un estúpido, perennemente embriagado de violencia ha llegado a ser el jefe del mundo estúpido que le ha puesto ahí; en estos tiempos de guerras, necesitamos ventanas por las que, al asomarse, el paisaje sea diferente, pacífico. Las ventanas de Libby se asoman hacia dentro de sí misma, de todos nosotros.

Elizabeth Adams, Libby para los amigos, y profesora de la Universidad de Jaén, expone estos días – hasta final de Mayo – en la sala de exposiciones del edificio Zabaleta, una serie de pintura y poesía, titulada “Paisajes internos”, que son la ventana para asomarse a la paz que estábamos buscando. Ella misma es una ventana abierta al mundo entero, sin fronteras, sin barreras. De mirada profunda y moruna, si te asomas a sus ojos te encuentras en Marrakech o en Rabat, como en alguno de sus cuadros. Y sin salir de allí, estás, sorprendentemente, en un paisaje urbano y tranquilo de Inglaterra. De cualquiera de las ventanas que refleja el violeta de sus lagos, emerge un paisaje jaenero, de esos que Machado nos describió en sus versos: “campo, campo, campo, y entre los olivos, cortijos blancos...” Y te sientes tan lejos de aquí y tan cerca de la vez, que es como si te asomases de nuevo a otra ventana. Libby abre las ventanas de su casa en alguno de sus cuadros, y descubres una colcha y un gato, una butaca, y una tormenta luchando con la sierra, como los hombres luchan entre sí por ser diferentes, y al otro lado, un árbol al que se le enredan las ramas como a uno mismo se le enreda la conciencia a veces irremediablemente, como el otoño que arremolina las hojas secas de sus cuadros de fondo agradable, como su compañía. Al final, me sorprendo a mí mismo en uno de sus poemas, y como mirándome a un espejo leo: “Actualmente no puedo resistir la tentación de un cuaderno virgen y un lápiz recientemente afilado”.

Acercaos a conocerla y asomaos a las ventanas de Libby; una inglesa sin fronteras, una mirada marroquí, una andaluza con mucho arte. Es fácil:

http://www.minigalleryworld.com/Libby_Adams/index.asp




In our current time full of wars, fights and battles in the name of god and of man; nowadays when a dictatorship is overthrown by another; in this damned time when a stupid person, perpetually intoxicated with violence, has become the leader of the stupid world which placed him in its throne; in this time of wars, we need windows where one can lean out to find a different peaceful landscape. Libby’s windows look into herself, into all of us.
Elizabeth Adams, Libby for her friends, who is a lecturer at the Jaén University, exhibits these days – till the end of May – in the showroom of the Zabaleta building a sample of her paintings and poetry, entitled “Inner landscapes”, which are the windows to pop in to the peace we were looking for. She herself is an opened window to the whole world without borders, without barriers, with a deep Moorish look, if you look into her eyes you may find yourself in Marrakech or in Rabat, as her pictures show. And without going out, you are surprised by a quiet urban English landscape. From any of her windows that reflect the violet of her lakes, come into view a “jaenero” landscape similar to those described by Machado in his poetry: “country, country, country, among the olives trees, the white country homes…” and you feel yourself, at the same time, so far and so near here. In some of her pictures Libby opens her home windows and you find out a bedspread and a cat, and an easy chair and a storm fighting against a mountain, the same the man fights against man just because they are different. And, on the other side, a tree whose branches get entangled the same as you get some times entangled with your conscience, like the autumn which whirls the withered leaves in her paintings as a pleasant background, like her company. At the end, I surprisingly find myself in one of her poems, and looking myself into a mirror I road “Nowadays I can’t yield the temptation of a white notebook and a pencil just sharpened”.

Drop in to meet her, lean out to Libby’s windows, and English woman without borders, a Moorish look, an Andalusian with much art. It is easy:

http://www.minigalleryworld.com/Libby_Adams/index.asp

¿Qué habéis hecho?


- ¿Oye? ¿se cortó la llamada?
- No. Tuve que colgar porque había un tío merodeando cerca de la cabina que tenía una pinta de hertzaina de la hostia.
- ¿Y?
- Nada. Era un despistao. Me metí en una tienda a mirar unos libros hasta que se fue.
- Vale. ¿Qué pasa?
- ¿Te enteraste? Lo mandamos todo a freir espárragos. Ni negociación ni nada.
- Sí claro que me enteré. Lo que pasa es que no sé a dónde vais a parar.
- Joder. Pues a la lucha otra vez. El Zapatero este es un manta. Nosotros a lo nuestro.
- Muy bien. Ala. A enseñar los dientes. Está claro que no tenéis ni idea de por qué lucháis.
- Joder, no me eches la bulla, que pareces mi aita. Luchamos por la libertad de euskalerría. Está claro. ¿no?
- Mira chaval, ¿cuánto tiempo llevas con nosotros?
- Va pa 5 años ya.
- Vale. Yo llevo 30 años en la lucha, y nunca había visto una oportunidad como esta de poder decir lo que nos dé la gana. Zapatero es un muñeco, de acuerdo, pero abrió la puerta para poder luchar de otra forma.
- Sí. Abrió la puerta para que nosotros pasásemos por el aro del gobierno español, y de nuestras reivindicaciones nada de nada.
- No me has entendido. Te lo voy a explicar de otra forma: Nunca me cansé de defender a mi tierra y a mi pueblo. Pero muchas veces me quedo pensando que tengo un hijo con 15 años y que lo he visto 4 veces. Que vivir así merece la pena, aunque hay una forma de defenderse sin tener que pagar un precio personal tan alto.
- Pues yo estoy dispuesto a lo que sea.
- Está bien niño. Eso decía yo a tu edad. Y no he perdido el ideal que me inundó de rabia y revolución. Lo que he perdido es mi vida entera.



- Hi! Was the phone call cut off?
- No, it wasn’t. I had to hung up because there was a guy who looked like a policeman, snooping around near the phone box.
- And?
- Well, he turned out to be an absentminded person. I went into a bookshop to have a look till he disappeared.
- Ok. What happens?
- Didn’t you know? We spoilt everything. Neither negotiation nor anything.
- Yes, of course I know. I do not know where you are going…
- Shit! To the fight again. Zapatero is a stupid man. We must take care of our interests.
- Very well. Go ahead. Show your teeth. It is clear enough you have no idea what are you fighting for.
- Shell! Don’t tell me off, you seem my dad. We struggle for the liberty of “euskalherría” , of course, don’t we?
- Well lad, how long have you been with us?
- Almost five years.
- Great. I have been thirty years in this fight, and never, I say never, I had seen as good opportunity as this one to be able and say whatever we want to. Zapatero is a puppet, alright, but he opened the door to a quiet different fight.
- Yeah, he opened the door so that we knuckled under the Spanish government and forgot our claims.
- You didn’t understand anything; I will explain again in a different way. I never got tired of defending my country and my people, but most times I can’t avoid thinking my fifteen-year son whom I have met only four times. Though to live in this way is worth it, there is a different way to reach our interests without paying such a high personal price.
- Well I am ready whatever may come.
- Alright kid, that’s the same I said when I was as young as you and I did not loose the ideal that filled me up with anger and revolution. I really lost my whole life.

Paraiso Natural (MEME): Donghu: El lago del Este.

Espero responder a las preguntas sobre qué lugar conocí que me hizo sentir en contacto con la naturaleza y cómo cambió mi actitud hacia la vida. El texto está también en inglés porque me apetece que mis amigos de China sepan que les recuerdo después de un año. El MEME lo recibí de Manuel (Tuccitano), y para continuar la cadena me gustaría pasarlo al padrino de mi blog: El Buen Aviador.



Hace un año que llegué allí por primera vez. Hace siete meses que me fui de allí por última vez. La gente me marcó. Su estilo de vida calmadamente agitado, y esa forma de manejarse entre la humildad, el respeto y la disponibilidad, hizo aflorar en mí la vergüenza de sentirme más que ellos; y gracias a la lejana diosa fortuna, el honor de aprender a ver las cosas de otra manera. Entre mis visitas, hice una a la antiquísima universidad de Wuhan, donde imaginaba, en medio de mi infinita ignorancia, paseando a los padres de la filosofía oriental. Pude visitar también un templo budista (Guiyuan), donde, hipnotizado por el ambiente de aquella música y aquel olor, pensé en mí más que en nadie, y recé a todos los dioses en los que no creo una antigua frase venida del origen indio del budismo: Nan o mi tuo fo. Que no tiene un significado concreto, pero que invoca todo lo positivo que hay en tí. Visité la torre del pájaro amarillo (Huanghelou), donde pude comprobar el poder que tiene la mitología oriental y el significado de cada animal o color; y donde experimenté en primera persona la bondad creyente de que tocar una campana tres veces me daría suerte: y me dio. La intensidad de lo vivido hace que el recuerdo permanezca nítido y entero en el cajón más cercano de mi memoria.

I arrived there first time one year ago. I left the city last time seven months ago. Chinese people touched me. Their peacefully waved life style, and that way of moving among humility, respect and availability, made me feel the shame to have thought I was more than them; and, thanks to the far Fortune goddess, the honour of learning to watch things in other way. One of my visits was to the old University of Wuhan, where I imagined, in between my endlessly ignorance, to the parents of oriental philosophy walking around me. I could also visit a Buddhist temple (Guiyuan), where, hypnotized by the ambient of the music and smell, I thought about me more than about any other person, I prayed to all gods who I do not believe in, an old sentence coming from the primitive Indian Buddhism: “Nan o mi tuo fo,” which does not mean anything in particular, but invokes everything positive you have. I visited Yellow Bird Tower (Huanghelou), where I could check the power of oriental mythology and the meaning of every single animal or colour I found out there; and experience myself the goodness of believing to touch three times a bell would give me luck: and it became true. The intensity of this experience makes the memory remains complete and bright in the nearest drawer of my conscience.

Uno de los paseos más agradables de mi vida se lo debo a mi eterno amigo Wu Hao. Él me acompañó a conocer el Lago del Este. Dimos un paseo como nuestra amistad. Y entre una tranquila conversación me sumergí en la visión de un horizonte marítimo, imposible por aquellas tierras tan lejanas a donde muere el milenario río Yantzhe. Los árboles me marcaron un nuevo camino; un camino verdadero; pero no para mi cuerpo, que cuando se levanta por la mañana está olvidado de la lucha de ayer, sino para mi alma, la que habla de verdad, la que guarda dentro las cicatrices de las batallas, acumula en su historia triunfos y derrotas, y cambia el color de tu frente. Allí mismo nos encontramos al poeta Qu Yuan inmortalizado en piedra de blanco radiante. Me contaron que se suicidó el quinto día del quinto mes del año por diferencias con el rey. Un republicano de 2000 años siempre es interesante.

I owe one of the more pleasant walks in my life to my faithful friend Wu Hao. He showed me out the East Lake (Donghu). It was a deep as our friendship. In the middle of a calm conversation I became immerse in the sight of a sea horizon which was no possible in those far earth where the millenary Yantzhe River dies. The trees showed me a new path, a true path, not for my body that has already forgotten the yesterday fight when it gets up in the morning; but for my soul, the one who tells the truth, the one who keeps the battle scars, joins together success and defeat, and changes your forehead colour. There we met a bright white stone sculpture of the poet Qu Yuan. I was told he took his life the fifth day of the fifth month of the year due to his differences with the King. It is always interesting a 2000 years old Republican.


El paseo acabó con un café sobre otro en un local occidental. Cuando volví a España veía las cosas diferentes. Nunca identifiqué ese paseo con un cambio en mi vida, pero posiblemente me quedara algo de aquella claridad tranquila revoloteando sobre mis nervios incurables. No fui consciente de que quisiera cambiar mi vida - todavía no lo soy - Cuando volví a China por segunda vez, un día, cogí el teléfono y marqué un número... hola soy yo sin antifaz.

We finished our walk with cup of coffee after another in western site. When I came back to Spain my perception of things had changed. I never identified that walk with a change in my life, but certainly I keep something of that peaceful light fluttering over my hopeless nerves. Really I was never aware I wanted to change my life style – I am not yet – When I came back to China for the second time, a day, I lifted the phone and dialled a number… Hello, me speaking without my mask.

Senyor Pablo


Barcelona es como una mujer: Si te gusta la primera vez que la ves, no se te olvida nunca, y siempre quieres volver a ella. Pinos enterrados en arena: calor suavizado. Palmeras sobre fondo azul. Dos azules dos: mar y cielo. Esencia mediterránea. Barcelona es así: latina y libre, unida y única, cabal y catalana, alegre y si me lo permites, andaluza, femenina y feroz, encantadora y encanto.

Entrar en un rincón de Barcelona a cenar puede ser una aventura sensorial. El restaurante Senyor Pablo es un escondido sitio en esta preciosa ciudad dónde se cena a la luz de una vela que amarillea un agradable ambiente lleno de sensaciones; la luz artificial casi no se aprecia. Para el oído, No llores por mí Argentina. Para la vista, ese verde confundido con el brillo marítimo que aporta un aspecto de pueblo costero que te quieres quedar a vivir allí. Un ventilador de tres enormes aspas colgado del techo, como castigado a trabajar, no termina de olvidar la sensación de calor, pero aligera el camino del sudor y lo refresca. En la puerta del paraíso debe haber uno de esos en verano, para que se sepa dónde estás entrando. Para el gusto, comida con ajitos fritos, y todo lo que la cocina catalana aporta de magia al paladar hambriento de sabores nuevos. Y de postre café amargo (poco dulce). Camareros argentinos y cubanos, esa raza simpática y sometida que no se quita la música de encima ni para preguntar si le gustó la comida.

Cuando el chocolate entra en la boca, la mujer, Barcelona, te besa. El café amargo se disfrutó y se olvidó. El beso no dura todo lo que tú quieres que dure. Gracias. Estuvo perfecto. Un paseo salado y rápido te lleva al hotel. La luna llena se asoma otra vez detrás de un viso de nubes horizontales que son las líneas que esa mujer se pinta en los ojos para estar guapa. Ducha. Cama. Sueños. Barcelona: esa mujer vestida con la ropa del mar. Volveré a sumergirme en tu rambla multicultural, a hundir el paladar en casa del Senyor Pablo, a dejar que me abraces como abrazas a tus barcos. ¡Qué pedazo de mujer!

Tengan fe, esto no acaba aquí.


Rubén Blades es un panameño que lleva muchos años cantando en Miami. Allí se fue por diferencias políticas con el general Noriega. Sí; Rubén Blades es el que puso letra y música a la historia de Pedro Navaja… esa misma que dice: la vida te da sorpresas… No me hagan mucho caso…

La vida te da sorpresas de vez en cuando. El miércoles por la noche estuve viendo las noticias, no es habitual en mí, pero ese día estaba sólo. Y pude ver cómo al respecto del conflicto generado en Venezuela con Radio Caracas, Televisión Española contó en sólo dos minutos, que Chavez estaba molesto con Globovisión (una cadena de noticias del país) porque emitió una canción de Blades que se llama: “Tengan fe, esto no acaba aquí”; emisión que interpretó el presidente como una amenaza sublimizar a su vida. Nuestra cadena Primera, se limitó a mencionar esta noticia, sin hablar de los conflictos callejeros que mantienen al país dividido y en constantes manifestaciones para protestar por la falta de libertad de expresión; a éste le votó el pueblo, aunque no lo parezca. Como ejemplo de “omisión informativa” va un video de unos pro-Chavez identificados siempre con alguna prenda roja, que disparan a estudiantes en la calle: libertad sin ira, libertad. Libertad informativa para no informar: también en España.



Para este hombre no hay nunca una posición neutral o ajena, todo el mundo está con él o está contra él. Hasta Lula ha pedido una explicación a Chavez porque declaró que el congreso brasileño está actuando según los Estados Unidos. Que el pueblo sudamericano esté sacando a gobernar a izquierdistas de la clase de Chavez, Evo Morales, Michelle Bachelet y otros, (cada uno es de una pasta distinta), no es más que un grito de ayuda, pienso yo. Y así les pagan al pueblo algunos gobernantes.


No me hagan mucho caso… les confesaré algo: soy el borracho que encontró a Pedro Navaja y la mujer tumbados en el suelo; el que cogió el puñal, el revólver, los pesos y… se marchó.


Tengan fe, esto no acaba aquí:

Tengan fe, que esto no se acaba aquí.
Pongan fe, la razón para vivir.
El que pierde la confianza
ve su vida presa por la indiferencia.
En cambio, el que no se rinde,
por lo menos, ve salvada su conciencia.
Por eso digo: Tengan fe, que esto no se acaba aquí!
Pongan fe, que hay razón para vivir.
El que no busca, no encuentra.
El que no escucha, no aprende.
El que no trata, fracasa, con el alma y con la mente.
Cuando hay fe, hay con qué hacer lo que hay que hacer:
con la fe, la duda se termina.
¡Tengan fe, que esto no se acaba aquí!
Tengan fe y el problema se resuelve.
Siempre hay una solución cuando la fe no se pierde.
Tengan fe y el problema se resuelve.
Recuerda, tras la tormenta hay un sol que siempre vuelve.
Tengan fe y el problema se resuelve.
Cuando, cuando, cuando no usas la cabeza, otro abusa de tu mente.
Tengan fe y el problema se resuelve.
¡Tengan fe, que esto no se acaba aquí!
¡Tengan fe, que esto no se acaba aquí!
¡Tengan fe, que esto no se acaba aquí!
Es un corazón muy grande, el de América Latina:
¡Tengan fe, que esto no se acaba aquí!
Si es fuerte la voluntad, camará, se encontrará la salida.
¡Tengan fe, que esto no se acaba aquí!
Con la fe, que hace al valiente, el problema se termina.