que no existen en el mundo,
hay un racimo de ellas
que he criado yo mismo
en mi vientre de loba
tan lunera y celosa,
y yo mismo alimento
en mi clara mentira.
De ese puñado de cosas
que yo mismo amamanto
una de ellas eres tú
o se parece tanto,
que quería preguntarte
si se trata de tí,
o sigo imaginando.