Esto no es el silencio
Es el ruido que miente,
Que espera el sueño
En las grietas negras de los viejos ladrillos
Que aún respiran secretos.
Irrumpe en los cristales,
Claros como un deseo,
Cuando el despertador abre la puerta de los basureros
Para que tú elijas el más limpio.
Hay un apuntador en cada esquina
Que te habla si olvidas tu papel,
El mismo apuntador, la misma frase;
Desde que la aprendí
Ya sólo sé actuar fuera de escena.
*
* *
No percibo vuestra nueva belleza.
Vuestro silencio zumba en los oídos;
Se clava con limpieza
En mi evadida mente.
*
* *
Quizá no sobre tiempo
Si arreglas las roturas de este mundo.
Ahora saboreo la marejada ansiosa
De llegar a encontrarte
En esta íntima terraza de palabras
Con vistas a mí mismo
Donde ayer oí silencio.
Quizá me haya mentido:
Hoy he visto sus huellas que se alejan.