Oh! Príncipe del cemento, señor de la actualidad, principio y fin de todo lo que en este escondido pueblo ocurre, dominador de las noticias virtuales e impresas, bondadoso amo que no podríamos vivir sin tu teatro (a los dos me refiero), aunque sí podemos vivir con tus mil incumplidas promesas. Oh! Señor de las reformas, que pones tu estampita en las calles por donde pasó tu hormigonera. Apiádate de estos mortales con pinta de votantes, y recibe esta oración para orgullo de tu enorme ego. Tú que estás sentado a la derecha de nadie – porque, como Atila, detrás de ti no crece ni la hierba, ni la izquierda ni la derecha – recoge nuestra plegaria en este día de lluvia y viento. Oh! Pregonero de la democracia y la cristiandad de nuestra campiña, que sabes que más dinero da ser creyente que ateo, y que más votos recoges en las capillas que en la casa del pueblo; pasea tu vela en señal de penitencia; pero por nuestros tremendos errores, nunca por los tuyos. Oh! Señor del agua, líquido elemento que dejamos usar porque ahorramos si bebemos cerveza, y porque no nos limpia el alma política la mierda que escupe el grifo.
Oh! Sabiduría infinita, excúlpanos del pecado de haber dicho por la calle que buscas un puesto en Sevilla, y que tu candidatura tiene antifaz; nunca diríamos eso de ti, porque quedarías como un embustero. Y si llegases a desmentirlo antes del día del juicio final, donde las urnas más que servir, decoran, dos veces embustero serías. Perdónanos, oh! Rey de la peña, por votarte otra vez. Perdónanos por nuestros fidelísimos votos que te rehinchan el pecho para sentir que puedes tocarte los huevos, porque hagas lo que hagas, tenemos ya alcalde eterno.
Oh! José. Santo varón. Que esta oración sirva para calmar la lluvia y el viento; que te están estropeando las estampitas. Haznos unos almanaques para la cartera donde diga: más Martos, más cemento, más teatro.
3 comentarios:
AMÉN.
pd. No se nota nada, nada, que no tienes interés porque se le adjudique de por vida el mejor puesto de la corte. Pero nada, nada.
pd 2. Pero, ahora que lo pienso. Si todo eso se cumple. Prepárate que quiero el pleno de la euromillones con un sólo acertante que seré yo.
Te haré llegar por caridad mi donativo (irrisorio).
AMÉN.
Te beso.
;)
Ora pro nobis
Coblenza: en este caso todo está ya escrito. Al final no será lo que dios quiera, si no lo que a él le dé la gana. Lo de los euromillones... prefiero otra riqueza, tu no?
Hermano Manuel Jesús: sí. Rezaremos por nosotros y por la suerte de estar todos durmiendo en el paraiso... como dice la chirigota: así luego nos luce el pelo.
Publicar un comentario