Sacan las blancas; siempre lo hacen. En este caso sacaron hace 32 años porque en la partida anterior no hubo opción para las negras. Nada más empezar las blancas se atrincheran, solo defienden con movimientos rancios y lentos. Las negras se establecen en la parte noroeste del tablero, pero sus movimientos son notorios en todas direcciones. Al sexto movimiento – léase año – un imprevisto pone al rey blanco al descubierto; él mismo sale al frente de la situación ante la pasividad expectante de las negras, y aprovecha la calma posterior para enrocarse. Con el paso de los años – léase ahora movimientos – las negras realizan alguna que otra jugada que les va dando progresivamente más fuerza. Cada 14 de Abril se ve el baile de sus banderas cuando los caballos negros cogen terreno con las fotos de sus torres históricas: Azaña y Alcalá Zamora.
En los últimos años la jugada adquiere una nueva estrategia: un alfil blanco, aspirante a rey, se casa con un peón negro con la pretensión de reforzar su defensa ante la expectación fotográfica, aplausos y vítores de los peones blancos. Pero esta estrategia abre huecos en el enroque de palacio, y los alfiles catalanes negros toman fuerza. A todo esto el rey blanco no tiene bien cogida la posición; incluso podemos ver a la reina blanca campear sola tablero arriba, tablero abajo, dejando al rey con dos o tres peones como única defensa.
La primera victoria de las negras duró un año, vamos, ni para colocar las piezas antes de empezar una partida nueva. La segunda duró ocho años, el resto del tiempo, el pueblo, negro por dentro, no ha podido decidir quién es el jefe de su estado, su rey sin corona, al que se le puede – y se le debe – quitar de ahí pasado un cierto tiempo, y no esperar a que muera como si ésta tierra fuera suya.
Dar jaque al rey blanco, y mandarle a jugar a otro tablero no es buena jugada… no sé. Quizá el acercarse tanto a las piezas negras por parte del alfil blanco sea la jugada que esperábamos las negras y yo. Que cuando él sea rey y la reina negra se siente en su trono, la situación le fuerce a poner la corona en el suelo. Las negras siguen ahí, vestidas de morado. A por la tercera república. Jaque mate.
9 comentarios:
...ojalá...
besos!
salud y república, compañeros
Así son las reglas en el tablero, el oponente espera el menor descuido para amenazar a su alteza y forzar a soltar la corona... En la realidad, mezclarse con la muchedumbre tiene sus riesgos!
Besos Anti (de cariño)
PD: Muy buena la Danza del Fuego!
visto así yo también soy republicano....ya está bien de destinar los dienros a la vagueza...
Como dice futuro bloguero salud y república....
República,Monarquía,Democracia,dictadura,comunismo,capitalismo....mentiras del poder. Almas para el pueblo. Salud¡¡¡¡¡.
Es muy difícil que vuelva la república... La popularidad del rey se vio reforzada per in saecula saeculorum con su actitud en el golpe de estado, y España además es un país de tradición monárquica. La inmensa mayoría de españolitos tiene tan asumida esta tipo de Estado que ni se plantean la posibilidad de una república. Un rey "hace mono"...
Impresionante el artículo, Antifaz, impresionante.
Un beso.
Te dejé comentario en el anterior. Con permiso te enlazo, no quiero perder la calma, ni a ti.
Nunca me gustó el ajedrez, ya andaba perdida antes de empezar..
y mira que mi padre insistía e insistía..
al final me quedé con las letras..
Salud y república!!
Besos tricolores..
A TODOS: Salud y república.
A CALLE QUIMERA: Me encanta hacer posible lo imposible. Hacer los sueños realidad. Convertir al loco más loco en el más cuerdo de todos. De verdad que sí, que se puede. Vamos tomando posiciones.
Besos de libertad y república.
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