Luna nueva
Hoy (el lunes 9 de junio) se celebra en China la fiesta del dragón. Es el quinto día del quinto mes lunar; y sobre la luna camina de boca en boca una leyenda de miles de años, aunque en mi memoria lleva tan sólo dos. Me contaron ésta historia cuando estaba recién llegado, y algo ocurrió dentro de mí.
“En la antigüedad existían diez soles en el cielo, y un bravo guerrero acabó con la luz de nueve de ellos. Los dioses, agradecidos por su valentía, regalaron al guerrero una pócima que lo convertiría en inmortal. La mujer del guerrero, Change (luna en chino), llena de curiosidad por saber del contenido y los efectos del líquido probó la pócima sin el permiso de su marido. Los dioses, enfadados por la osadía femenina, la castigaron a vivir para siempre en la cara oculta de la luna. Hoy día creen que está allí. Algunos la ven.”
Con esta leyenda se confirman dos de las pocas cosas que desde siempre nos organizan y nos motivan (no con justicia) y que no dependen del dinero: que la voluntad del varón tiene siempre más peso que la de la mujer, y que no hay un poeta que no vea una mujer en la cara de la luna. China, como otras culturas, alimenta la fantasía de su gente, a veces incluso justifican su comportamiento, a base de innumerables fábulas, alegorías y leyendas. Los antiguos poetas chinos escribieron miles de ellas. No sólo los científicos nos van a explicar el mundo. No sólo los filósofos nos van a explicar la mente.
No sé si explicar ahora que la delgadez de mi poesía depende de la luna en una gran parte, porque no estoy seguro si es verdad que es una mujer o una simple esfera colgada de mi imaginación. Pero sí se parecen de alguna forma la mujer y la luna, sino no habría tantas canciones salidas del manantial de plata. Quizá se parezcan en que no siempre se dejan ver, en que no siempre sonríen, en que no siempre te hablan aunque siempre te miran, en que son ellas las que mandan en la noche. Siempre someten al sol en su muerte diaria y además desafían los despertares. Quizá se parezcan en sus ciclos de hormonas, brillo y flujo vaginal, en sus paseos descalzas, en la estela de su pelo limpio, en sus sombras de ida y vuelta, en sus embarazos largos y en el dolor de los partos, en sus estrellas recién nacidas y en la constelación de mi poca responsabilidad.
Quizá se parezcan en lo que me provocan, mareas, carnavales y ausencias. Quizá se diferencien en lo que impone su presencia. La luna no tiene varón que la posea, la mujer recibe a veces las caricias con una mano y la bofetada en la cara de luna nueva con la otra mano del que se llama compañero. Si alguna vez no hago lo que me pides, seré indigno de mirar la luna, y no diré más esta boca es mía, y que derramen mi sangre en una noche sin luna. Que a la luna no la quiero aunque la cante; pero a la mujer sí.
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14 comentarios:
un texto magnífico, lo escribo sincero
Qué bonito el final, Antifaz, me gustó mucho...
La leyenda me ha recordado un poco a lo de Eva con la manzana, lo único que ella no sale tras ningún manzano, pero vamos...igual es porque no nos fijamos bien.
Besitos.
La luna siempre ha inspirado a los poetas, y si no, véase la casi fijación que tenía por ella Lorca; tiene un halo de misterio, lejanía, belleza... que fácilmente recuerda la figura femenina. Sus ciclos, tan relacionados con los de la mujer, su cara redondita de niña, de niña de plata... Todo en ella es materia de poetización, y ha dado lugar a creaciones bellísimas, como esta tuya, sin ir más lejos. Vuelves con fuerza, ¿eh, Antifaz? Me alegro en el alma...
Un besazo.
Sr Antifaz!! pero que bonito!!!
Hay yo tan lunatica....por mujer o por luna??
Muy buenas las dos lunas ;-)
Que cosas hace escribir la luna evrdad?
Besos.
Me ha encantado este baile de sentimientos. ya pronto vuelvo
Abrazos
Menos mal que dejó de llover y divisaste la luna... que te inspiró.. esto ya empezaa a ser preocupante...
Totalmente de acuerdo con la paradoja mujer-luna...cierto lo de la doble mano y suo de ella..un abrazo
La fiesta del Dragón no sé si es, pero de lo que estoy segurísima es que esta noche estaré en Zaragoza inaugurando la Expo.
Besos de Princesa
La luna me inspira siempre mucho a mí. ¿Qué sería de nosotras las tarotistas sin la luna? De nosotras y de los poetas, claro, también necesitados de inspiración.
Besos de Princesa
Puse no lo había escuchado nunca...es bueno saberlo, y más de la forma en la que tú lo cuentas :)
Besos
Gracias por recordarme esa leyenda China. La luna es de mis inspiraciones, le hice un post de algo que me sucedió co la luna desnuda.
Te abrazo con calidez con sensibilidad aún por la reciente partida de mi padre de estas coordenadas terrenales.
Gracias a todos por comentar. Os dejo un poco del "Romance de la luna" de Federico... Calle Quimera hizo alusión en su comentario; busqué algo más pero finalmente me quedo con éste:
"La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira mira.
El niño la está mirando.
En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.
Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.
Niño déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados... "
Antifaz hasta que por fin apareciste y pisando fuerte con este texto tan bello!!!
Me encanta la luna, aunque últimamente no la veo mucho, ya que sólo me asomo a mi ventana para ver a mi vecino del tejado... Por suerte hoy lo encontré.
Besos borrascosos
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