Kisses are forbidden



Porque noticias como estas no deben ocurrir. Gracias a Maria por el enlace.










Susan trabaja en la estación de Warrinton Bank Quay de Cheshire, al norte de Inglaterra; Philip tiene que coger un tren cada mañana para ir al trabajo, y deja allí a Susan esperando el tren de vuelta, que afortunadamente ocurre cada tarde. En el andén se despiden como si no volvieran a verse en varios meses; se olvidan del ruido que colma las mañanas del tren y se besan hasta que la máquina empieza a moverse. Philip tiene destreza suficiente, de tanto practicar, para subir a un tren en marcha. Con una mano se agarra al vagón, y con la otra dice adiós a Susan, que se dispone a trabajar limpiando la estación de tantos sentimientos que se quedan esperando en los andenes.

Mario cuida a su madre, sentada en una silla de ruedas, con la devoción propia de un hijo agradecido. Cada mañana, antes de salir a la calle a tomar el sol, la peina y la asoma al espejo para que ella vea lo que va quedando de la mujer rebosante que fue no hace mucho tiempo. Al llegar a un parquecito de la ciudad de Guanajuato – donde viven – que es el sitio de donde salen los latidos de las montañas de Méjico, mamá se queda un rato al borde del estanque de los peces observando la facilidad de sus movimientos y sus peleas por uno de los trozos de pan que ella misma les ofrece; Mario aprovecha el deleite de su madre para dar un paseo por el parque, y encontrarse con Rosario; su amor a ratos, a trozos, a intervalos. Hasta que hay que volver a casa con mamá.

Susan pasa el día recordando los juegos de cama con Philip, segura de que él también tiene lo mismo en la cabeza. Mario pasa las tardes imaginando un parque eterno, un árbol que da sombra y escondite. Philip trabaja en su oficina con el ánimo de salir lo antes posible y que el camino de hierro le lleve de nuevo a la estación. Rosario juega con su hijo y le hace la vida fácil a pesar de que todos sus compañeros de colegio le preguntan que por qué no tiene un papá. Susan y Rosario cuentan el tiempo con la seguridad de que marcha a su favor. Philip y Mario miden la distancia que les separa de su amor y no les llega a medir más de un abrazo.

El altavoz anuncia la llegada del tren de Philip en el mismo momento en que Susan cierra la taquilla donde guarda la ropa del trabajo. Sale con urgencia pasional a esperarle, y se encuentra una señal en el suelo que dice: “Prohibido besarse en el anden”. Justo en el acceso hay pintada una línea en el suelo donde sí está permitido besarse a las parejas. Susan traspasa la línea y recibe a Philip con un beso enorme, como si acabara de regresar sano y salvo de una guerra. El personal de la estación les advierte que no está permitido besarse en esa zona. Ellos sonríen y siguen con la boca pegada un rato más.

Rosario está hoy preciosa. Lo hizo a posta, como cada día; coquetea con el espejo hasta que éste le dice que ya es suficiente, y se va a esperar a Mario. Hoy encontró un cártel que decía: “Queda prohibido pedir limosna, usar palabras mal sonantes y besarse en la vía pública, bajo multa de mil quinientos pesos” (unos 100 Euros). Para colmo de males, vio un guardia merodear por allí en el momento justo en que Mario llegaba a su altura. Mario se acercó a ella con la impaciencia de llevar un día entero deseando sus labios. Rosario le señaló en cártel y la posición del guardia. Mario, sin dudar un segundo, sacó mil quinientos pesos de la cartera y los mantuvo en la mano mientras besó a Rosario con más ganas que de costumbre, si es que esto es posible.

Son las once de la mañana en Guanajuato, las seis de la tarde en Cheshire. Hay sitios del mundo donde a esa hora las armas de fuego están permitidas; se me ocurre pensar que en Jerusalén son las ocho de las noche. Hay sitios del mundo donde besarse está prohibido.

21 comentarios:

Anónimo dijo...

Aquí no está prohibido por eso te dejo un montón de besos.
Estremece...

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

La prohibición del estupido que genera estupidez... habrá que ser Subversivos....besos...si está prohibido...pues también...

María dijo...

Hola antifaz:

Gracias por la generosidad que has tenido de enlazar mi blog en este post, es un honor para mi, que te agradezco de verdad, y no me des las gracias por lo del enlace, no tienes por qué, ya que está en internet para todo el mundo.

Te quedó genial este post, lo has encajado divinamente, me gustó mucho.

Prohibiciones absurdas que no deberían ser, ya que, cuando se demuestra el cariño, es en los momentos en que sale instantáneamente del corazón, y precisamente, deberían de aplaudir estos gestos de cariño, y lo que, verdaderamente, deberían prohibir y penalizar, son los actos de violencia.

Un placer haber estado en tu blog, y me llevo el enlace de tu blog para colocarlo en el mío, porque como cambié de plantilla, estoy metiendo de nuevo los enlaces de blogs.

Feliz Sábado.

Un beso, amigo.

Recomenzar dijo...

Hermoso escrito de un sentir y tambien de amistad
besos desde mí

Belén dijo...

Mejor nos irían las cosas...

Besicos

Belén dijo...

Si nos besáramos mas, quería decir, que casi parece que estoy de acuerdo a prohibir los besos...

Besicos

Kt. dijo...

.

Así quede arruinada, te beso contra leyes mi querido Anti.

.... más besos

Malena dijo...

Está en la lista de las incongruencias de la vida. De esa vida que reprime con la parte izquierda y deja al albur a la derecha.

Gracias a tí y gracias a María.

Un beso, mi Caballero del Antifaz.

Mariel Ramírez Barrios dijo...

Tu cuento me deja un regusto a futurismo pròximo.
camino por las calles y canto,o silbo..la mayorìa de la gente,con la oreja adherida al mòvil,me mira como si estuviera loca.
El otro dìa
caminaba yo por mi playa
mirando mi rìo.
Luego
por la noche un amigo me dijo: Mariel ..què te pasa? estàs deprimida?
Yo le dije
quueeeeeeeeeeeeeee?
y èl me dijo
" porque te he visto caminando por la playa
sola y pensativa"
Yo estaba en paz
èl es un alcohòlico.
De verdad!
los besos estàn prohibidos o mal vistos
la violencia no.
DA MIEDO.

Eria.. dijo...

Y hay sitios en el mundo donde hay carnel y pena de muerte para los homosexuales. Besitos varios.

CalidaSirena dijo...

No puedo entender como se pude prohibir dar algo que es tan auténtico y tan rico..
Te dejo aquí miles de besos cálidos, espero que en esta zona puedas recibirlos, jajaja.

Sureña dijo...

Hay sitios en el mundo con leyes demasiado estúpidas...

¿No serán mejores los besos que las armas?

Un beso, hoy más que nunca ;)

Clara dijo...

El beso en la mejilla de un amigo, el beso sobre la frente de un hijo, el beso en los labios de la persona amada... los besos nunca deberían estar prohibidos... es más, deberían de ser obligatorios para aquellos que han olvidado lo que es besar.
Besos y más besos...

PD. Por cierto, un beso de mi hijo para la princesa de tu hija(tienen la misma edad).

María dijo...

Saludos, amigo, venía a desearte una feliz tarde.

Syl dijo...

Qué poco amor debe haber entre gente que prohibe un beso!!!...

Bellísimas historias, como siempre, Antifaz. Me llenaron de dulzura!!...

besitos.

Mr. TAS dijo...

tremendo, consentido, pero tremendo.

@Intimä dijo...

Hay prohibiciones tan absurdas... pero quién hace la ley hace la trampa no?
Hay cosas qu sería un delito no incumplirlas.
Como la que tú refieres.
Besitos.

Alimontero dijo...

Prohibido prohibir... menos al amor!!!
Bellísimo tu posteo de hoy!!
Por mi parte, te dejo mis besos hoy.. zona permitida!! ;-)

Ali

Calle Quimera dijo...

Ha sido genial ese desplante de Mario de sacar los 1.500 pesos para darse el gusto de besar a Rosario, ha sido la revolución, todo un manifiesto, una declaración de principios. Algo digno de aplauso.

Se permite el uso de armas, la pena de muerte, encarcelar por expresar ideas políticas contrarias al régimen en el poder, se permiten las estafas encubiertas, que la SGAE expolie como expolia, se permiten tantas incoherencias... Pero los besos, no. En qué mundo vivimos....

Besos.

Palmoba dijo...

Y hay sitios del mundo donde las armas estan prohibidas..pero se usan igual...

mi dijo...

prohiben lo más rico del mundo.

que lindo te quedó esto!