¡Qué lugares!

Recordando el café Kleber, el bar la Cueva, el Senyor Pablo, otros que ahora no recuerdo, y otros que nunca olvidaré.


No es la primera vez que nos sentamos allí; ni la última. Pero cada día que aterrizamos sin más equipaje que hambre y sed – lo demás lo pone el ambiente – es diferente. Si el pueblo está en fiestas, se nota. El camarero bueno, trabaja mejor; el malo, trabaja peor. Aquellas delicias cotidianas son ya familia del paladar. Mientras el sol se despide, aparecen, como un inmerecido premio al buen comportamiento (ya he dicho alguna vez que no soy bueno), las jarras de cerveza, que riegan la lengua y la sueltan. El atardecer de hoy ya es historia. La claridad está ahora en la conversación que se eleva por encima de otras parecidas, de miradas, de carcajadas. Oye ponme otra. ¿Qué te estaba yo diciendo?


La mesa es un altar. La comida, una ofrenda. Y los dioses nosotros, que mientras hablamos hacemos tributo eterno a nuestros sentidos; a todos ellos, incluido el sentido que te pide prolongar el momento porque sabes que otro día que lo repitas no va a ser igual. Pero cuando el tiempo está parado, la realidad es así de corta. Maldito tiempo. En los bares ocurre que la voluntad se doblega a la compañía; que la conciencia se ausenta porque para un refresco que se iba a tomar, mejor no sale hoy; en los bares ocurren esas cosas que no pueden ocurrir en ningún otro sitio. El aire tiene otra textura, otra densidad. La luz de las copas es la única luz que airea los embotellamientos de la cabeza. Oye ponme otra. ¿Te cuento un chiste que me contaron el otro día?



Hay bares sucios, bares coquetos, bares de lujo, bares castizos, bares como catedrales y bares como ermitas. En los bares se tejen caricias a sorbos. En los bares se mastican los recuerdos del pasado; los buenos, los que se asoman a la memoria sin necesidad de buscarlos. En los bares se saborea el futuro; se planea, se piensa, incluso se echa de menos, aunque luego el futuro, el hijoputa, sucede fuera de los bares. Si tienes problemas ve al bar a resolverlos, al menos a olvidarlos; si no tienes, ve al bar a celebrarlo. ¿Te vienes? Yo cuando no estoy aquí, estoy allí. Oye ponme otra. ¿Nos vamos ya? Tenemos que quedar otro día ¿verdad? No es la primera vez que nos sentamos allí. Ni la última.

15 comentarios:

APARTAMENTOS EL VALLE dijo...

esos baes al aire libre, puntos de encuentro sin paredes que limiten tu vista y hablas y hablas y la mente va disolviendo nubes en motas de algodón.....ponme otra...

PeKeÑa dijo...

Me ha encantado, en serio :)
es la primera vez ke entro a este blog y la forma en ke describes todo es buenísima, me voy a seguir pasando siempre ke pueda :) además, esto de los bares me ha recordado mucho a lo ke suelo decir, hacer, beber, con kien voy y a donde voy siempre ke kiero hablar o pasar un buen rato: al bar.
por cierto, "En los bares se mastican los recuerdos del pasado" es una frase ke me ha gustado mucho, enhorabuena!!
besos!!

Kt. dijo...

Si en los bares me doblego ante la compañía, mejor no entro... que prefiero doblegarme a voluntad y muy concientemwente que así, seguro lo disfruto más, que en los bares yo no entro...

En los bares siempre se revela una verdad o al menos una puerta queda entreabierta para que ese que usa el último sentido pueda tejer el resto de la historia. Que me gusta la puerta cerrada o abierta cuando de revelar verdades se trata, que en los bares yo no entro...

Que los bares deshiniben a la cuenta de la tercera copa, que para deshinibirme una buena mirada basta, en los bares yo no entro.

Que los problemas los olvido si no los voy a resolver, en los bares ahogas en licor los problemas mientras dure la borrachera, que para resolver los problemas prefiero retarlos antes que me venzan, que en los bares yo no entro...


Besos en la barra, Anti (de cariño)

Abog. Eugenia Bavaro dijo...

y con una copa de vino..oyendo un buen piano y dejando al viento que roce el cabello, cerrando los ojos y volando con el pensamiento.. seguro rueda por mi cara una lágrima, seguro que si.

Muy lindo ;)

Reina Letizia dijo...

Yo no puedo sentarme tranquila en una terracita. Los paparazzi me asaltan.

Besos de Princesa

Belén dijo...

Bueno bueno buebo, cuanto bueno por aqui... camarero! me pones una birrita con limon si? gracias!!! eh? nono, las olivitas verdes si...gracias!!!

Uauuu anti, que bar mas agradable, te puedo coger un cigarrito? ah no, que no fumas, da igual...uauuuu que bien, que forma de desconectar!!!!

La ultima nunca hijo mio, siempre es la penultima!

Besosssss

BELMAR dijo...





¿JUEGAS RULETA RUSA?



«Las sábanas rezuman otras vidas y otros cuerpos mientras el amanecer trae nueva jornada de adicción y desvelo...»


BELMAR


Guillo dijo...

Hola caballero, paso a cumplir con lo que había escrito. La barra, los chop ó pintas de cerveza que recuerdos!!!, aquí es bastante común "la picada" que no es otra cosa que deliciosos embutidos cortados en cubos mezclándos en un ambiente de amistad, regocijo de charlas de amigos. Recuerdo especialmente la parte del bar de un restaurante náutico, su perfume sofisticado, los clientes, las copas brillantes reflejando el hermoso decorado. Tan hermoso como ver reflejado en la copa todas esas sensaciones.

Brindo por ti, por tus palabras y tu antifaz.

PD: Aunque sea solo con jugo.

Anónimo dijo...

Certero homenaje al bar, si señor.
Pocos lugares de momentos inolvidables como un buen bar, café, pub, o similar.
¿Hace esa copita?... cuando gustes.
Besos

Mr. TAS dijo...

centrso sociales de primer orden...
cuántos y cuántos lugares articulan sus sociedades en torno a ellos...

Palmoba dijo...

Bueno veo que eres de los mios, aún no he llegado el día que rechace una invitación en un bar..para nla buena compañia...si ponme otra que tambien tengo yo cosas que contar.

Calle Quimera dijo...

¡¡Uff!! Qué manera de filmar un bar con palabras en vez de con película... Pueblitos quedan aún por ahí perdidos que carecen hasta de escuela, o de cine, o de ambulatorio, pero lo que jamás falta es un bar. Sitio de encuentros, cervezas con espumita de risas o de lágrimas, tapita de jamón sobre loncha de chiste o cotilleo bienintencionado.. "¿Te acuerdas de Pepe? Sí hombre, el que tenía la ferretería en la calle Salado.. Pues se casó por fin, quién iba a decirlo.."

¿Hace otra cervecita, Antifaz? Esta la pago yo..

Besos, artista.

Con un par de tacones dijo...

Creo que tras leer tu entrada, me voy a tomarme una copa. Y sí, lástima que el tiempo no se detenga cuando uno está de tapas, de cañas o de vinos. Aunque pidiendo una tras otra, en realidad lo estiramos... Tiempo de chicle.

Salud!

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Y...BARES de grandes negocios...en ellos se hacen los mejores negocios...venga una copa otra y al final caes..

y...BARES de gandes confesiones y declaraciones...

ACOMPAÑADO SIEMPRE....SOLO ES PARA OLVIDAR...

aNDA QUE NO ESTÁS PERDIDO NI NA...CLARO DE VACAS...A MI ME QUEDA POCO PERO INTENSO....

El antifaz dijo...

Gracias a todos. A la vuelta me dentendré en cada uno de vosotros. A la vuelta os seguiré. A la vuelta...