Tercer regalo. El quinto elemento.



Cuando un paisaje te parece perfecto incluso en la dinámica del tiempo que lo cambia de color, de olor – hasta el tacto cambia – buscas los cuatro elementos por la curiosidad de saber si la vista te engaña o te engañan tus ganas de perfección. Y como los elementos ya los tenía al alcance de la cámara de fotos porque el fuego me quemaba y el agua, el aire y la tierra me inundaban de exageración, me quedé allí un rato escuchando.

Hay olas que son susurros, que dejan un eco de sirenas en tu oído por muy lejos que te vayas. La vista engaña, no le hagas caso al tamaño de la cresta porque parece que va a rugir. Acaban susurrando. Mueren así; despacio y sin armar demasiado revuelo, solo un grito con eco, porque saben que en seguida viene otra ola a morir encima con una canción en su boca blanca parecida a la que ellas entonan. Ya estoy en casa. Lejos del mar. Y, porque me da la gana, todavía escucho las extensiones de los secretos que cuentan justo antes del suicidio. Los sé, los guardo. Y los usaré cuando me hagan falta. Venían desde el horizonte cantando y sólo los escuché en la última vuelta de agua salada. Se estampan en las rocas y se acaba la música. Este es el paisaje que tenía los cuatro elementos y la música. Paisaje perfecto. Secretos que no cuento.

18 comentarios:

Anónimo dijo...
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Kt. dijo...

de disfrutar la naturaleza, la mejor satifacción que queda, es esa de poder reproducir en cualquier momento (cuando te de la gana) su música como lo es el canto del mar; sus caricias como la suavidad del viento; su energía, esa que trasmite el fuego y su firmeza, la que te da la tierra.

Besos Anti (de cariño).
Buen día para ti, todavía.

Reina Letizia dijo...

Haces bien en no contar secretos. ¿Te imaginas que sería un Estado sin secretos? Sería la anarquía. A las personas nos ocurre lo mismo: si no tenemos secretos no tenemos magia. Yo tengo secretos que no le cuento ni a mi Felipín.

Besos de Princesa

Anónimo dijo...

..Y hacer un abecedario con ellos..o un álbum de fotos.

APARTAMENTOS EL VALLE dijo...

el quinto elemento la música....que se encuentra en los cuatro elementos.....el siseo del aire.....el crispar del fuego....el arrullo del mar y silencio de la tierra...

Anónimo dijo...

...Me quedo con el cuarto regalo...que es el vestido que me haces con tus palabras.
Un beso

Con un par de tacones dijo...

Vaya... omites precisamente la parte más interesante. ¿Qué esconderá ese arrullo de espuma blanca?

Me encantaron tus respuestas a mi anterior interrogante. Y la comparto. Quizá no haya una sola respuesta, sino un compendio de todas juntas. Quién sabe...

Besos

Belén dijo...

Pues yo me quedo pensando cual sera ese secreto... aisss soy una mujer y me pica todo! jajajjaj

En serio...bonitos relatos unidos si señor :))))

Besos!

El antifaz dijo...

Kt: de verdad que el mismo paisaje cambia de cara según la música que le pongas al final.
Besos. Y sonríe que estás más guapa.

LETIZIA: Si cuentas el secreto de por qué te ligaste al nene y cómo lo sacaste del sillón del palco del At. Madrid se nos va todo el plan al carajo. Los secretos no son ni buenos ni malos, son necesarios. Los curiosos son bacterias para los secretos. Besos con reverencia.

ENCICLOPEDISTA INVISIBLE: Lo del abecedario no es mala idea. Un vez lo hice. El album de fotos se ace solo mientras los vas guardando en el cajón de la memoria sentimental.

ALEXIS: Saboreaste los elementos y te quedaste con la esencia de los cuatro. Que sería de ellos - y de mi - sin la música. Gracias por comentar tan bonito. Saludos.

ELISA: Si pudiera hacer un vestido que quitase el frío en verano lo haría. Si pudiera tejer una frase que al probartela te estuviera bien la inventaría. Mientras tanto escucha la música. Besos.

TACONES: Ya casi sabes quien soy. Me voy identificando en cada post. Los secretos no los cuento. Pero tú los averiguarás poco a poco, casi sin darte cuenta; y estarás aquí cerca cuando el antifaz te resulte invisible. Gracias. Besos.

BELEN: Escucha el mar que va cantando. Te lo dirá todo. Sino, escucha a Loquillo. Besos.

Plasoaris dijo...

Hace tiempo oí a Alejandro Sanz decir que a Dios se le había olvidado un pequeño detalle para que el mundo fuese perfecto y no era otro que haberle puesto música. Quizás no estaba del todo en los cierto ya que yo creo que esos sonidos de la naturaleza son música que según nuestro estado de ánimo nos sonará de una manera o de otra.

Con un par de tacones dijo...

Pues no quiero perderme el momento en el que caigan las máscaras. Me pregunto dónde y cuando.. :)

Besos.

PD: aunque me temo que detrás de la que se ve, habrá otra, y otra, y otra.. A veces pienso que somos como esas muñecas rusas: unas dentro de otras.

Anónimo dijo...

Una de las sensaciones más fantásticas que existen para mí, es hacer el amor con el sonido que producen las olas al romper en la orilla. El ruido del mar es único, la música envolviendo nuestros instintos, cualquier sonido vale, un trompeta, un saxo, increible el piano... yo también tengo un secreto.
Me gusta mucho, ya sabes, como escribes...

El antifaz dijo...

PLASOARIS: Si. Los sonidos de la naturaleza han inspirado a los grandes para componer lo que hoy es la música. El que sepa descifrar la matemática natural tendrá en su poder la clave musical.

TACONES: Serás la primera en ver ese momento. Aunque sí. Siempre necesitaré algún tipo de máscara, igual que todo el mundo. Besos.

CALMA: Lo probaré (lo de la música de fondo, claro). Tú también tienes un secreto, y antifaz... si es que somos todos tan distintos y tan iguales... (Por cierto, preciosa canción has puesto de Serrat). Besos.

Verga q ladilla dijo...

la naturaleza es perfecta para el hombre... Dios jamas crearia algo que no fuera especial y lo maximo para nosotros... que belleza... pareciera ke lo hubiese pintado un artista plastico, soñando con la paz... muy lindo... bsos

Guillo dijo...

Muy afortunado en contemplar con los cinco sentidos toda la belleza del lugar, la hermosa agua cristalina parece un espejo del cielo. Y el sentimiento que impulsa a escribir tan fluido que parecen las olas mismas y el choque de piedras las impresiones de las teclas en la pantalla. Hermoso, solo faltaría estar sobre una embarcación y fotografiar el firmamento.

Que sigas bien

El antifaz dijo...

EUGENIA: Gracias por enriquecer mi blog con ese comentario. Bienvenida siempre. Besos.

GUILLO: Es cierto. Son los cinco sentidos los que se ponen a disposición del paisaje. Y alguno más que se siente y no se sabe localizar. Saludos.

Calle Quimera dijo...

Hermosa manera de morir tienen las olas: jugando, corriendo, intentando alcanzarse unas a otras, cantando... Y contando sus secretos a quien sabe escucharlos. No todo el mundo tiene ese don.

Besos, afortunado.

El antifaz dijo...

CALLE QUIMERA: Si soy afortunado es porque tengo a gente como tú que escucha mi canción. Un beso.