El espejo




Mis hijos y yo tenemos la costumbre de subir el volumen a la música hasta que pensamos que se oye fuerte en casa del vecino. Entonces nos ponemos a bailar en frente del espejo hasta que se nos descoyunta el corazón de reír. Bailamos como si nadie nos viera, hacemos gestos al espejo y le decimos cosas feas, le sacamos la lengua, tocamos la guitarra con la imaginación, y tocamos el cielo con el culo cuando nos caemos al suelo.

* * *

Hace tiempo que el despertador se enfada conmigo porque no le dejo sonar. Me levanto antes de la hora que establece mi cuadrícula social y le tapo la boca. Me voy al espejo y casi no veo nada. No estoy; hay, sin embargo, en frente de mí un espectro aún sin desconectar del país de los sueños con cara de espectro, mirada de espectro, y un mal sabor de boca que asciende desde el infierno de mi pecho. El pelo está desordenado, a medida de los sueños de anoche. La barba no puede estar peor puesta. El conjunto es una burla de otras ocasiones en las que el espejo me trata mejor.

* * *

Suena el teléfono. Contesto que sí, que en diez minutos estoy en la puerta; acabo de arreglarme y ya bajo. Antes de llenarme los bolsillos de llaves me miro al espejo para colocarme el cuello de la cazadora como si fuera el cantante de Gabinete Caligari; el hijo puta me sonríe y me dice que ya no se puede hacer más.

* * *

Pasear por la calle es algo que no me gusta hacer si no estoy seguro de que no voy a encontrar a alguien a quien saludar. La ciudad es más huraña, más parecida a mí, por eso aprovecho mis visitas para patear ciertos sitios y jugar con mi sombra. Algún escaparate reflexivo me saluda aunque sabe que no me voy a parar a preguntar nada, quizá porque corro el riesgo de que me conteste.



Cuando escribo me veo con una claridad de manantial. Me reconozco el olor a tabaco, la sonrisa, la evasión, soy el imposible ser que cabe en una frase, el personaje y el creador, una proyección en el suelo de papel; puede que me guste más o menos, pero sé que soy exactamente yo. El reflejo nítido en un espejo hecho con mis propias moléculas. El reflejo exacto, si no usara antifaz.

23 comentarios:

Anónimo dijo...

"Me reconozco el olor a tabaco, la sonrisa, la evasión, soy el imposible ser que cabe en una frase, el personaje y el creador, una proyección en el suelo de papel; puede que me guste más o menos, pero sé que soy exactamente yo"
Y no es lo de menos ser uno mismo, y tú con o sin antifaz, intuyo que lo eres.
Me ha gustado mucho, pero bueno... eso es lo habitual con tus relatos.
Besos

pati dijo...

(...) y tocamos el cielo con el culo cuando nos caemos al suelo.

Me encanta tu espejo.

Besos :)

Eria.. dijo...

Quiza somos nosotros el reflejo de lo que hay al otro lado...
Besitos vrios.

Palmoba dijo...

Ummm pues a mi en este post me sale una vena consumista 100% y pagaria para ver ese reflejo..con o sin antifaz.

No tengo hijos, pero yo tambien bailo frente al espejo, le hago muecas, le saco la lengua y sin caerme me tiro yo sola de culo.

Un beso grande.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

al espejo me miro solo para no cortarme al afeitarme..pero sin duda es el "amigo" que no te miente, siempre te relata la realidad... saludos

Mariel Ramírez Barrios dijo...

"Seguir" un escritor ,un blog,no significa solamente poner un cartelito.
Es exactamente igual,para mì,al momento en que elijo un libro que quiero tener.Lo toco,me llama,me conecto con èl,lo guardo para siempre.
Porque desde chica sentì que cada uno era una parte de mì.Supe què era el arte cuando,sin saber por què,me paraba frente a un cuadro,un grafitti,una fuente,una calle,un àrbol,un niño,un pedazo de alma escrita en verso o en prosa fluyente que entraba por mis ojos y dejaba una marca.Una marca eterna.
Hoy,màs que nunca
leo esto
me veo a mì misma junto a mis hijos
en mis calles de pueblo en el que tardo 15 minutos en recorrer tres calles,porque me paro a conversar,me saludan a gritos,me rìo y saludo a mi vez
y veo mi cara en ese escaparate
reconocièndome
aquì
detràs de este antifaz.
Ahora me voy ,pero no salgo.
Leerè a tus comentaristas,que me enseñan,y luego irè a recorrer tu tu sidebar,amigo.Un inmejorable programa para mi siesta de sàbado,aquì,del-otro-lado-del -ocèano.

Alimontero dijo...

Que bien amigo mío...no sabes como me identifiqué contigo en algunas cosas, y creo que muchos vas a medida que lleguen...
A medida que te iba leyendo me preguntaba qué antifaz usaría...y creo que ya no sacaría nada!! ;-)
Un gran abrazo, admirándote!

Ali

María dijo...

Bello reflejo el que enfocas en tu espejo, la manera que has narrado este post me ha encantado, no te digo más que me lo he leído dos veces seguidas porque me parece extraordinario el reflejo con que transmites con tus palabras tu manera de enfocarte en ese espejo, en el quehacer diario, y es que parte de lo que cuentas estamos en ese reflejo, por lo menos yo ahí me he visto reflejada en algunas cosas, cuando uno se levanta por la mañana, o cuando tenemos que coger esas llaves que no nos caben en el bolso, o cuando escuchamos la música que bailamos o nos dan ganas de bailar etc.

Encantada de estar en tu blog, gracias por este reflejo.

Un beso y feliz fin de semana.

Anónimo dijo...

En el espjo encuentro a mi mejor amigo y a mi màs duro adversario. Bailo con ambos.

Un abrazo

mi dijo...

Si..

Hay quienes son transparentes cuando escriben.

A veces conocemos más a quienes leemos que a quienes escuchamos. Y viceversa.

No hace falta decir nada, hasta los sentimientos se reconocen.

Saludos.

Belén dijo...

Y fíjate, también están los que son mas transparentes aún cuando escriben, querido... como tu quizá...

Besicos sin tabúes

Recomenzar dijo...

El espejo es importante te refleja pero no siempre es lo que ves Nos vemos de una forma Nos ven de otra. te dejo besos especiales

Malena dijo...

Mi Caballero del Antifaz,leer estas pinceladas te dejan con un buen sabor de boca. Es como un adelanto de la primavera y si siempre te muestras tal como eres, la faceta de hoy es encantadora.

Xiéxié

Un besomuy grande.

Syl dijo...

Si bailas y cantas así frente a un espejo...es imposible que después te veas mal o distante o escondido o con ese antifaz...tu niño interior es bello lo mires por donde lo mires...

besitos.

FUERA DE SERVICIO dijo...

Muchas gracias a ti por todos buenos deseos, realmente que el 2009 sea un año de prosperidad en todos los ámbitos personales de tu vida que la vida te de todo lo que peticiones y que siempre estés acompañado por tus seres queridos antifaz, buena suerte este año t te mando un cordial saludo.

Buenos deseos de parte del diario mágico.

Clara dijo...

Te acabo de descubrir y me ha encantado leerte... me he quedado sin palabras.

Un saludo,
Clara

Reina Letizia dijo...

Yo y mis Infantitas también ponemos la música a toda pastilla. No hay problema: los vecinos son mis suegros, los Reyes de España, y aguantan todo lo que escuchan.

Besos de Princesa

Anónimo dijo...

Es mala la música demasiado alta, pero a veces es necesaria. Yo suelo ponerla más alta cuando mis vecinos discuten.

Besos de martes

@Intimä dijo...

Con ese despertar tan agrío que tenemos todos es difícil reconocerse en el espejo.
Besitos :-)

Ana dijo...

Un espejo con hijos...

Mis hijas y yo compartimos espejo y siempre me toca hacer de peluquera que consuela a la clienta...

No me gustan los espejos. Lo que me gusta de mí es justamente lo que no se puede ver... cachis...

Un beso, buen blog, buena pluma (con la venia)

Jesús dijo...

A mí el espejo se me dió roto, o por lo menos me enviaba una imagen distorsionada. Poco a poco lo he ido restaurando. Me ha llevado mi tiempo pero merece la pena. Ahora ME veo yo, veo mi reflejo... y no el que los otros quieren ver.
Toda una vida restaurandose... Merece la pena.
Un abrazo

Sureña dijo...

Pues no te quites el antifaz, por lo que más quieras... ;)

Besos

ЖΔЯIΔ dijo...

Nada podria agregar a lo que ya te han dicho Con interrupciones pero seguire leyendote Ya te dije que me gusta como escribes Asi que me jodi jejejejeje. Ya me sedujo tu lenguaje
:*